lunes, 7 de abril de 2008

Vida

Rojo fulgor tiñe al infinito:
las mejillas de la aurora
sangran el negro velo que las cubre
opacando las titilantes estrellas que
de sus esferas se muestran silenciosas

Nuevamente la vida reverdece
llenándose de clara luz
cuando aquel disco de oro
vierte de sus vidriosos cántaros
chorros de cegante resplandor

Pero, al fin, las tinieblas se cierran
sobre la azul bóveda que cobija al mundo
oscureciendo al continente de los cielos
hasta que el último haz de luz
muera en ondas de sombría calma

Y una vez más transcurre otro día
y de diversas maneras todo continúa su curso
porque el incansable peregrino del tiempo
jamás se detiene en su incesante andar
por el escondido sendero de la existencia

Vida, maravilloso misterio incomprensible:
eres cual mágica y bella luciérnaga
que se enciende con inocencia
pero, al mismo tiempo apaga con sabiduría
sobre este espléndido jardín de primavera

Vida, que los vicios, defectos e imperfecciones
de la equivoca y humana naturaleza
no manchen tu alma tierna
pero, que las virtudes, sueños e ilusiones;
prevalezcan en tu esencia original

El Tiempo

Cuanto tiempo a pasado desde la ultima vez que he dejado mis palabras sobre este blog. Volví. Nose por cuanto, pero tampoco se si eso es lo que importa. Estoy de nuevo, regalando las palabras que me nacen desde lo más profundo. Espero poder acompañarlos durante un tiempo mas.